SALIDA DE CESA CHÁVEZ
Si el ex Regidor Cesar Chávez piensa que le dieron un gran premio al nombrarle director del Instituto Municipal de la Juventud, alguien dígale que está equivocado.
Pasó de ser una pieza fundamental en el Ayuntamiento, a reducirlo a menos cero con la titularidad de un organismo descentralizado, y no porque no sea importante sino por grado de jerarquía.
Tragó agua sin hacer gestos, y accedió a dicho cambio, quedando en su lugar Héctor Díaz, aquel ex director que no terminó su tarea de Jornadas Villistas y dejó el trabajo “tirado” el mismo ex director que contrató el árbol navideño más caro de la historia de la ciudad, el mismo que mandó hacer con su hermana un render de más de 100 mil pesos para el festival de Navidad del 2021.
El nombramiento y la instrucción se sabe bien no viene de un alcalde que lo único que hace es sentarse en el escritorio con corbata y firmar papeles, sino por quien verdaderamente toma las decisiones.
Existen dos lecturas interesantes:
La primera, que con este nombramiento lo quiten de candidato al encapsularlo en esta tarea, o bien que este nombramiento se dé para que tenga reflectores y aprenda un poco de cómo se mueve la política naranja, ya que experiencia no la tiene.
Lo que es verdad es que limpio no saldrá, ahora pasó de ser hijo de empresarios con libertad para hacer, a solamente ser un empleado más, que como todos los regidores obedecerá órdenes antes de levantar la mano.
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BARBAS
Bien dicen que cuando vean las barbas de tu vecino pelar pon las tuyas a remojar, esto por la salida tan dolosa del anterior director José Alonso Rodriguez “Pipo” a quien ni las gracias le dieron.
Esta manera de operar tan tradicional, utilizar a la gente y cuando ya no sea útil hacerla a un lado de las peores formas.
Así que aquellos directores y regidores quienes felicitaron alegremente a César Chávez, en cualquier momento pueden estar en sillas similares.
Tiempo al tiempo.