Los tres elementos de la Guardia Nacional que asesinaron a tiros a dos jóvenes que persiguieron en Jiménez, fueron vinculados a proceso por homicidio y serán enviados a una prisión de Mazatlán, Sinaloa.
Según se informó, la decisión de que purguen su condena en aquel puerto, es porque temían por su integridad física, aunque, a consideración del abogado Amín Corral, es incierto si en realidad pisarán la cárcel.
Hace un año que se difundió un video en el que se evidenció que, el 1 de enero de 2023, una unidad de la Guardia Nacional perseguía a una camioneta cuyos tripulantes, según declararon los elementos, no habrían atendido los comandos para detenerse, por lo que, al darles alcance en la salida a Torreón, pero todavía dentro de Jiménez, los balearon hasta matarlos.
Los fallecidos fueron identificados como Luis Fernando Maldonado y Mauro Miguel Rocha, que murieron tras recibir varios impactos por proyectil de arma de fuego, aunque uno de ellos todavía agonizó dentro del vehículo mientras los guardias nacionales los observaban y continuaban apuntandoles.
A los oficiales, inicialmente los cambiaron de sede a Ciudad Juárez, pero ante la presión social -y luego de que la Fiscalía General del Estado de Chihuahua se desistiera de una investigación- fueron vinculados a proceso y un año después, este mes de enero de 2024, se realizó una audiencia de casi 10 horas donde estuvieron presentes 12 elementos, vinculando a proceso a ocho de ellos, tres por homicidio y cinco en la modalidad de la procuración y administración de la justicia.
El juez, tras encontrar las armas de fuego, balas y videos como prueba, resolvió dictarles prisión militar de dos años y no civil, pero que purgarán en una cárcel de Mazatlán, Sinaloa.
Amín Corral, ex titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Parral, pone en duda la veracidad, no de la resolución legal ni de la sentencia, sino de que vayan a cumplir su condena por haber cometido el asesinato que cometieron bajo el argumento de sospecha de portación de drogas y armas de fuego, algo que nunca pudieron comprobar los guardias nacionales.