Durante su visita a Parral, el presidente de la Junta Central de Agua y Saneamiento del Estado (JCAS), Mario Mata Carrasco, aceptó que el reto más grande para el organismo es, precisamente, la falta del vital líquido, especialmente en Parral por la orografía del municipio, aunado a la sequía que azotó a la región este 2023, una de las más grandes durante los últimos 50 años, dijo.
El funcionario agregó que habría que sumarle que la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) arrastra problemas financieros históricos y el balance de la tarifa que se cobra al usuario, contra la operatividad, arroja un superávit muy bajo y siempre se debe recurrir a que el Estado ayude con las inversiones.
Sobre el desabasto en la ciudad, informó que Presidencia Municipal no cumplió con los compromisos que le correspondían y desgraciadamente, según calificó, lo tomaron como una bandera política para estar golpeteando y lucrar políticamente con una necesidad del pueblo, lo que siempre será condenable, declaró.
Exhortó a los regidores de Movimiento Ciudadano que han mantenido una crítica, a sumarse a presionar a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) a que autoricen la extracción de más pozos, “en lugar de estarnos enfrentando mediáticamente”, señaló.
Mata Carrasco refirió que, no obstante a la existencia de una planta tratadora de aguas residuales en Parral, nunca funcionó y la calificó como un engaño total a la población y no hay manera de repararla, por lo que habría que hacer una nueva cuya inversión superaría los 300 millones de pesos y costaría 2 millones de pesos al mes mantenerla en operación, recurso con el que no se cuenta.
Dijo que ya se rehabilitó la fuente de abastecimiento de Mina La Esmeralda que representará 51 litros por segundo más a los que ya se obtienen, para llegar a los 95 litros en total. Tan solo esa fuente dará un millón 600 mil metros cúbicos al año con lo cual el volumen de agua que se distribuirá será en beneficio de más de 15 mil parralenses, detalló, gracias a una inversión de unos 4 millones de pesos.
En Veta Colorada ya se liberó el litigio existente desde 2019 y se podrá hacer uso de la misma a partir de 2024, y el pozo de Posadeño también se incluirá a la red con una perforación de 10 pulgadas a 120 metros de profundidad y 13 litros por segundo, con una inversión mayor a los 3 millones de pesos.
Mario Mata, titular de la JCAS, pidió también al presidente Municipal, César Peña, que se sume para lograr que CONAGUA deje de negar la perforación de pozos, y también incluyó a los regidores y diputados para que Parral sea prioridad para la Comisión y otorgue los permisos necesarios.