El perro que atacó a mordidas a una mujer de 62 años a temprana hora de este lunes, quedó confirmado que sí pertenece al taller de reparación de mofles contiguo al terreno de donde salió enfurecido el animal.
La mascota, que responde al nombre de «Thomas», logró vencer el portón del terreno en donde se encontraba «encerrado», y salió corriendo en el momento en que la víctima pasaba por el lugar, ya que, tanto el taller como el terreno, pertenecen a los mismos propietarios, miembros de una familia, a la que también pertenecía la hoy occiso.
Las autoridades levantaron las evidencias de la escena, así como las entrevistas a las personas, videos de las cámaras de videovigilancia y otros elementos, adelantando la posibilidad de sacrificar al perro por denuncias previas de comportamientos similares, tanto con gente como contra otros animales.
Los dueños del canino aseguran no tener conocimiento de conductas agresivas del mismo, como se ventiló en redes sociales.
La mujer que fue atacada y perdió la vida a causa de las heridas por las mordidas, fue identificada como Marina Solís, de 62 años, quien vivía en la casa que está junto al terreno donde se encontraba el can que la atacó.
Cabe mencionar que las autoridades no han emitido ninguna información oficial.